Nuestro modelo pedagógico se refleja en la organización académica, el diseño curricular y la práctica educativa, comprometidos en concretar el modelo pastoral educativo teresiano. Este modelo busca promover una educación que realmente libere, transforme y humanice. Es un enfoque de aprendizaje situado, dialógico y cooperativo, donde los alumnos participan en un proceso construido a partir de su experiencia personal en el entorno sociocultural y con otros individuos.

El Departamento de Pastoral Universitaria, en colaboración con el Centro de Desarrollo Humano Integral (CEDEHUIN), fundamenta su identidad en el diálogo que la Iglesia establece con el conocimiento científico, las tradiciones y saberes de los pueblos, como respuesta al llamado de Jesús de anunciar la Buena Nueva. Contribuimos a la formación humana, social y espiritual de los jóvenes universitarios, promoviendo los valores cristianos desde el carisma teresiano para que, desde su propio conocimiento, reinterpreten su historia, cultiven su experiencia de Dios y se conviertan en agentes de transformación social en su entorno y cultura.

El Centro de Desarrollo Humano Integral se estableció en 2004 con el propósito principal de brindar servicios a la comunidad local, tales como atención psicológica, apoyo en el rezago escolar, realización de talleres, charlas formativas y campañas adaptadas a las necesidades del entorno. Estos servicios están dirigidos a niños, jóvenes, familias e instituciones, ofrecidos por voluntarios, practicantes y prestadores de servicio social.